Primer Párrafo: El eterno olvido

   

Noelia se acercaba sigilosa, moviéndose con gracilidad a ritmo de cámara lenta, intentando que su abuelo no se percatara de su presencia, y éste fingía ignorarla, concentrado en la diabólica tarea que se traía entre manos. Se mantuvo agazapada durante varios segundos, contemplándolo desde el lateral del sofá,hasta que, de repente y ante su sorpresa, su abuelo quedó completamente inmóvil, como si un invisible rayo paralizador lo hubiera alcanzado de lleno. La curiosidad de la pequeña por saber qué ocurría pudo más que el deseo de continuar escondida; se levantó y comenzó a observarlo con detenimiento, desde el mismo costado que le había servido de escondite. Julián, que aguardaba con paciencia el momento sin mover ni un milímetro la cabeza,, desvió los ojos para dirigir una mirada fulminante a su nieta.

El eterno olvido - Enrique Osuna