Reseña: El laberinto de los libros secretos de Flavia Ermetes y Paolo Di Reda

El laberinto de los libros secretos

Cuando el sello Algaida de Editorial Anaya se puso en contacto y nos ofreció leer sus novedades, me pareció interesante esta novela y decidí leerla.

Este libro me ha desconcertado desde el principio, ya que normalmente cuando comienzo a leer cualquier lectura, enseguida creo saber si me va a gusta o no. Pero con él ha sido distinto, al principio en los primeros capítulos, me costó ubicarme, no sabía hacia donde me llevaba lo que estaba leyendo.

La trama de esta novela, te la presentan como algo muy lógico y que todos vamos a aceptar, sin cuestionar nada, como hace la ''protagonista'' de la novela, Jacqueline, que se ve inmersa en un remolino de circunstancias y hechos extraordinarios, los cuales acata sumisamente, restándole fuerza y protagonismo a su personaje. 

Jacqueline Morceau es una pintora norteamericana, que le proponen exponer en París, ciudad por la que siempre ha sentido atracción y una conexión especial. Una vez allí, es acusada de asesinato al presenciar la muerte de un individuo para ella totalmente desconocido. Para conseguir desvelar la trama en la que se encuentra inmersa, será guiada por extraños personajes, que nos irán mostrando los distintos nexos de unión. Aparecerán celebridades como Jim Morrison principalmente, Chopin, Allan Kardec, Oscar Wilder, María Callas, Nostradamus, Catalina de Médicis, etc, todos ellos enterrados en el cementerio de Père Lachaise de París y cada uno con una historia que darán forma a la novela. La clave serán dos libros antiguos, de incalculable valor para la humanidad y con los cuales se deberá de llevar a cabo una profecía.

La presentación del libro empezando por su cubierta, es llamativa y parece interesante, con la silueta de fondo de Jim Morrison en la parte superior y el cementerio en su base. El interior con una letra grande y cómoda, facilita su lectura. Está compuesto de capítulos, demasiado cortos en su mayoría, dificultando en ocasiones llegar a su entendimiento, pero por otro lado, agilizando su lectura.

Es un libro que se desarrolla en distintas épocas, llevándote al presente y al pasado continuamente. Indistintamente que te guste o pueda interesarte más o menos el tema de la novela, cuando se inmiscuye en el pasado, el libro toma más carácter y tiene más sentimiento, llegando mejor al lector. Son esos momentos en los que pensaba que me podía gustar la obra. Pero cuando transcurre recientemente, pierde su interés. La protagonista resulta anodina, no te atrapa, le falta emoción y sentimiento al personaje, impidiendo que te absorban las distintas situaciones supuestamente de intriga y suspense, quedando eclipsadas. A lo largo del libro, todo ocurre con bastante lentitud, incluso a veces, repetitivamente. Por ello, me ha sorprendido bastante el final, que se desenvuelve con mucha rapidez.

El argumento de la novela podía ser interesante, una pintora extranjera, acusada de un asesinato y teniendo que demostrar su inocencia, ocurriendo todo ello en una ciudad como París, donde ella sola, ya tiene la suficiente magia para crear el interés y la ficción necesaria. Se le debe añadir la parte esotérica, de filosofía y religión, que todos los personajes aceptan sin pararse a cuestionar nada, por muy escépticos y agnósticos que sean presentados. Pero mi opinión es que, no han sabido conjugar ambas partes, dando como resultado, un relato en bastantes momentos aburrido, cuestionado en otros, con mucha incredulidad y desconcierto por las situaciones planteadas. Haciéndote sentir decepcionada, por esperar mucho más. No llegas a reconocer ni tan siquiera la ciudad de París, pues su magia, ha quedado oscurecida y difusa.

El laberinto de los libros secretos Flavia Ermetes, Paolo Di Reda  ALGAIDA 9788498778076 Tapa blanda    528 páginas . 18 €

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SINOPSIS

Mientras la joven pintora norteamericana Jacqueline Morceau expone en París, presencia cómo un desconocido se quita la vida en el sagrario de Notre-Dame. Acusada de asesinato, perseguida por el comisario Genesse y guiada por extraños personajes —un vagabundo con olor a cerveza y jazmín, un caballero con un búho en el hombro, alguien casi ciego que parece conocer muchas cosas…—, Jacqueline recorrerá un laberinto que la llevará hasta los rincones más recónditos de París.

¿Qué misterio rodea las tumbas de los célebres personajes enterrados en el cementerio de Père Lachaise? 

¿Qué une las almas de Jim Morrison, Chopin, Oscar Wilde, María Callas, Juliano el Apóstata, María Walewska, Allan Kardec, Catalina de Médicis y las oscuras profecías de Nostradamus?

Un enigma preservado en dos libros antiguos y cuya única clave es precisamente Jacqueline.