Reseña: Con tinta de calamar de Luis Miguel Muñoz

Con tinta de calamar

Múltiples relatos (58 en concreto) recopilados en varios capítulos que, por su sencillez, frescura y duración, te invitan a compartir un verso, un paisaje, una charla divertida, una copa de vino, un viaje en alfombra por las mil y una noches. Sube a bordo y abróchate el cinturón. Descubrirás en estas ligeras historias, deseos, sueños, necesidades, búsquedas, sentimientos y sensaciones, confusión, placer.

Dice el autor, que las letras andaban dando vueltas en su cabeza, como un caos, sin orden ni concierto pero fue capaz de cruzarlas, unirlas formando palabras, y con ellas historias.

Descubrió la magia de las palabras, el poder de la evocación y la capacidad de creación, su fuerza y su poder de ahuyentar fantasmas, construir y destruir realidades, encontró un refugio.

No deja títere con cabeza ya que posee una manera peculiar de enlazar cualquier tema, desde los más actuales a los más clásicos; tan pronto describe los espectáculos de París  como los vuelos de bajo coste, los grandes de la pintura, los vinos o la buena mesa, todo como un mago del espectáculo, como un gran maestro de ceremonias. Pónganse cómodos y disfruten de estas anécdotas con las que el autor nos deleita.

Tan pronto nos describe los movimientos del minué, como los requiebros, las vueltas del ir y venir de los brazos y los contoneos de la cintura de las sevillanas. Nos recrea con las diferentes etapas y visiones de diversas del Camino de Santiago, con una curiosa visita a un mercado de París, nos cita historias de la Mitología Griega y mezcla su prosa con fantasías que liga a la Vía Láctea, siendo muy ágil  en su descripción de ciudades: Madrid, Barcelona, Zaragoza, Teruel, Sevilla.

Lo más bello de sus relatos es la prosa alocada con la que envuelve sus historias, nos sorprende con sentires nuevos y amores viejos.

Deja huella en su descripción del amor, el amar con los cincos sentidos y alguna más. Los olores,los sabores, el tacto,  la vista,  los sonidos, todo vale, solo deja fuera, no usa el sentido común. Nos muestra el enamoramiento como una locura, plena de fantasías, de ternura e ingenuidad. Alimenta esta fantasía con diálogos ágiles, graciosos, cultos a veces, transmitiendo tranquilidad y sosiego, se sirve del teclado y la pantalla, de los contactos de Internet.

Estas historias cortas son buenas compañeras, las recomiendo como lectura y entretenimiento para las vacaciones, para leer en trayectos cortos o largos, para evadirnos de la monotonía cotidiana, para gozar con su humor y su manera peculiar de vivir la vida, disfrutando y amando tantas cosas e incluso las infinitas que nos quedan por descubrir y recorrer. 

“Sumergirnos en sus juegos de palabras y a disfrutar como si la vida se fuera a acabar de pronto, sorprenderos con la rima del sonetos y a cantar, gritar, llorar, sufrir, gozar, sentir, vivir, si, vivir...”

Con tinta de calamar Luis Miguel Muñoz Ediciones Atlantis 978-84-15449-70-6 Rústica con solapas    434 páginas . 22 €

SINOPSIS

Con tinta de calamar, es una divertida colección de relatos que se pueden leer en minutos -en el metro o en el autobús-, o pasar una deliciosa tarde al sol o al calor de la chimenea. La escritura es actual, fresca y rápida, las historias que nos cuenta el autor se leen con facilidad y, aunque en la mayoría hay gotas de humor, también dejan un regusto a veces ácido, a veces amargo, que nos hacen reflexionar sobre los grandes temas: la muerte y la vida, el sexo y el seso, el amor y el humor.

Consta de 58 relatos agrupados en seis capítulos: Encriptados (En la cripta, relatos de misterio y muerte), Espejismos (La realidad en el espejo, relatos oníricos, delirios surrealistas, viajes), Asignados (seis signos del zodiaco), Estampados (Estampas, fotos, cromos), Enredados (Relatos de amor, sexo y seducción en Internet) y El juego de la llama (Acerca la mano al fuego del amor sin quemarte).

Entra, lector, en este mundo que nos propone el autor en sus relatos, donde se confunde la realidad con la fantasía para acabar sorprendiéndonos con unos finales que poco puedes esperarte...

Fuente de las imágenes/contexto: 1