Fantástica historia que nos traslada a mediados de siglo XIX y nos envuelve, nos fascina con su exotismo y ¿por qué no? con su toque histórico. La autora la sitúa en un periodo entreguerras, relatándonos con detalle los acontecimientos y el poder de las guerras del Opio.
Como digo pues, es una narración que emociona, ya que la protagonista, hija de un afamado pintor y educada en total libertad, considerando la época, nos sorprende con su capacidad de resolución en las diferentes circunstancias adversas en las que se encuentra sumergida al perder a su padre, guía permanente en su vida. Cómo va evolucionando su mente y se va forjando su carácter luchador, su fuerza de voluntad y su poder de convicción ante ciertas desigualdades en su entorno social.
La autora no solo nos describe maravillosamente lo que es un estudio-taller de un pintor, sino que nos relata con un sin fin de detalles lo que rodea la vida de este y su círculo de amistades, gente bohemia pero de gran corazón, como se va descubriendo a través de la lectura. Aprovecha incluso la oportunidad de hacernos partícipes de unas clases de esgrima, con sus ataques y contraataques como si de una danza se tratara y, que finalmente son de gran utilidad para la protagonista de esta historia.
Contempla el error, como parte del aprendizaje y la necesidad de información, de experiencia y de confianza para convertirlo en habilidad. Su visión del mundo, su dignificación del trabajo, la autoestima y la esperanza, el esfuerzo, la solidaridad y la necesidad de sentirse útil, es una lección que nos regala a través de su protagonista.
Es imposible no dejarse llevar ante su entusiasmo por la vida y su lucha ante la injusticia y el abuso de poder. Esta obra cautivadora te atrapa con su narración sencilla y las múltiples aventuras que van aconteciendo.
Su descripción de la cultura oriental, es tan detallada que por momentos te sumerges en ella, viviendo en primera persona los acontecimientos narrados, gozando de sus paisajes, disfrutando de todos los sentidos en las fiestas sociales de la época y el modo cotidiano de vida de los moradores de Hong Kong y de sus tradiciones, hasta el punto de saturación de los aromas de su puerto, que da el nombre a la novela.
Gran conocedora del alma humana, nos hace sentir gran empatía con todos los personajes, sorprendiéndonos con un final inesperado que nos induce a pensar que la lucha de la protagonista tiene un premio, que ha merecido la pena todas las vicisitudes pasadas hasta llegar a la meta. En el fondo viene a expresar la victoria de la tenacidad y la voluntad..
Como digo pues, es una narración que emociona, ya que la protagonista, hija de un afamado pintor y educada en total libertad, considerando la época, nos sorprende con su capacidad de resolución en las diferentes circunstancias adversas en las que se encuentra sumergida al perder a su padre, guía permanente en su vida. Cómo va evolucionando su mente y se va forjando su carácter luchador, su fuerza de voluntad y su poder de convicción ante ciertas desigualdades en su entorno social.
La autora no solo nos describe maravillosamente lo que es un estudio-taller de un pintor, sino que nos relata con un sin fin de detalles lo que rodea la vida de este y su círculo de amistades, gente bohemia pero de gran corazón, como se va descubriendo a través de la lectura. Aprovecha incluso la oportunidad de hacernos partícipes de unas clases de esgrima, con sus ataques y contraataques como si de una danza se tratara y, que finalmente son de gran utilidad para la protagonista de esta historia.
Contempla el error, como parte del aprendizaje y la necesidad de información, de experiencia y de confianza para convertirlo en habilidad. Su visión del mundo, su dignificación del trabajo, la autoestima y la esperanza, el esfuerzo, la solidaridad y la necesidad de sentirse útil, es una lección que nos regala a través de su protagonista.
Es imposible no dejarse llevar ante su entusiasmo por la vida y su lucha ante la injusticia y el abuso de poder. Esta obra cautivadora te atrapa con su narración sencilla y las múltiples aventuras que van aconteciendo.
Su descripción de la cultura oriental, es tan detallada que por momentos te sumerges en ella, viviendo en primera persona los acontecimientos narrados, gozando de sus paisajes, disfrutando de todos los sentidos en las fiestas sociales de la época y el modo cotidiano de vida de los moradores de Hong Kong y de sus tradiciones, hasta el punto de saturación de los aromas de su puerto, que da el nombre a la novela.
Gran conocedora del alma humana, nos hace sentir gran empatía con todos los personajes, sorprendiéndonos con un final inesperado que nos induce a pensar que la lucha de la protagonista tiene un premio, que ha merecido la pena todas las vicisitudes pasadas hasta llegar a la meta. En el fondo viene a expresar la victoria de la tenacidad y la voluntad..
SINOPSIS
Hong Kong, 1851. Con tan sólo diecisiete años, Sally embarca junto a su padre, el pintor Theodore Evans, en un viaje que los llevara desde Bristol hasta Hong Kong, reciente colonia británica. Theodore es un pintor a quien se encomiendan los retratos de los miembros de la Compañía Británica de las Indias Orientales destacados allí.
Mientras que él es un excéntrico amante de la aventura, Sally ansia ser introducida por fin en sociedad y encontrar así un esposo que le proporcione la existencia estable que nunca ha tenido. Sin embargo, a las puertas de una cultura milenaria y misteriosa, Sally iniciará la mayor aventura de su vida...
Me llama bastante este libro a pesar de no ser mi género favorito.
ResponderEliminarme gustaría leerla, me interesa la cultura oriental, saludos y buenas lecturas.
ResponderEliminarYa la tengo! a ver si le pongo día y hora para empezar con ella!
ResponderEliminarBesos
Interesante, me lo apunto en mi wishlist. Tiene muy buena pinta.
ResponderEliminarsaludos
Pues me lo llevo apuntado, que tiene muy buena pinta y suelen gustarme este tipo de novelas =)
ResponderEliminarBesotes
Me lo apunto. Tiene buena pinta y la portada es muy chula.
ResponderEliminarBs.
Este tipo de novelas me encantan y hace un tiempo que no leo algo de cultura oriental así que me lo apunto.
ResponderEliminarUn beso